Pacto de mayo, nuevo intento con la Ley Ómnibus y los consejos del FMI. El Gobierno se dirige hacia un nuevo enfrentamiento con su pueblo.
El nuevo rumbo del Gobierno
Luego de la derrota de la Ley Ómnibus, Milei estuvo barrileteando algunas semanas sin un plan concreto de Gobierno. Básicamente se dedicó a pelear y a perder con Lali Espósito. Sin embargo, en la apertura de sesiones en el Congreso, nuestro Presidente la vio como una oportunidad para relanzar su iniciativa política. Primero, anunció el cierre de Télam y luego el Pacto de Mayo.
Télam
El cierre de Télam ya hay otras dos notas que se refieren a este asunto acá y acá. Sólo voy a decir algunas cosas muy puntuales. Argentina tiene muchas contradicciones, pero para la clase dominante tiene una en particular muy importante: una estructura económica muy débil y una clase trabajadora demasiado crítica e instruida. Los niveles de educación y culturales argentinos son comparativamente muy altos. Por eso, una agencia de noticias que tiene corresponsales en todo el país, que toma temas que nadie toma, que abastece a todos los medios del país y que da contenido que no está pensado desde el mercado es un importante insumo para los trabajadores de este país. Todos los días consumismo Télam. No nos damos cuenta.
Detrás de un montón de notas que vemos en los portales y las redes sociales, detrás de los boletines informativos de la televisión y la radio, detrás de un montón de datos que se tiren por ahí, muy probablemente hay un cable de Télam. Por eso, defender Télam es defender el derecho a la información.
Pacto de Mayo
Ahora pasemos a hablar del Pacto de Mayo. Esto es una versión mucho más realista y posible de la iniciativa con la Ley Ómnibus y el mega DNU. Sin embargo, no por esto menos peligrosa. En primer lugar, es un intento de derrotar las relaciones de fuerza entre la clase dominante y la clase trabajadora, ya no desde el Congreso, si no desde las Provincias. Algo que vuelve la discusión más superestructural, menos ligado a la movilización popular en el centro del país y quien presta sus servicios de forro traidor de la clase obrera y su patria, tiene algo que trocar. El trato es el siguiente: Ustedes gobernadores me aprueban la nueva ley ómnibus, mucho más acotada, vamos a un acuerdo fiscal y hacemos el Pacto de Mayo y yo les doy alivio fiscal para que puedan administrar sus provincias y aspirar a la reelección o a la política nacional.
El cambio de la Ley Ómnibus a esta Ley camioncito fue sintetiza perfectamente por Carlos Pagni en su última columna de la nación: “Declaración de la emergencia económica y delegación de facultades parlamentarias al Poder Ejecutivo. Desregulación minera y energética. Régimen de garantías para grandes inversiones. A cambio, los gobernadores mejorarán sus ingresos con una vuelta atrás en la reducción del impuesto a las Ganancias”.
Ahora de que estamos hablando, cuando hablamos del Pacto de Mayo
1. La inviolabilidad de la propiedad privada -algo que ya figura en la constitución nacional-;
2. El equilibrio fiscal innegociable;
3. La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Interno Bruto -según el Fondo Monetario Internacional, en 2022 el gasto público alcanzó los 37,2 puntos porcentuales;
4. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio;
5. Rediscutir la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el “modelo extorsivo actual”;
6. Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país;
7. Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal -de acuerdo con la medición oficial del tercer trimestre de 2023, casi 36% de la población ocupada se encuentra en la informalidad-;
8. Una reforma previsional que dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación;
9. Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y “vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados”, y
10. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global.
Como podrán notar, hay apertura indiscriminada de las importaciones, lo que genera destrucción de la industria local y desempleo. Como ven hay más ajuste fiscal, que generalmente recaen sobre el salario de los trabajadores estatales o directamente sus puestos de trabajo, salud, educación, ciencia, cultura y los haberes de los jubilados. Como ven hay reforma laboral, que en términos concretos es trabajar más, por menos plata y con menos seguros para quiénes vivimos de nuestro trabajo.
Los concejos del FMI
Este acuerdo del Gobierno con los gobernadores provinciales se lo pidió el FMI a Milei. El organismo crediticio internacional le reclamó al oficialismo un ajuste pactado con la oposición a cambio de seguir girando los desembolsos…con los que se le paga al mismo Fondo y tal vez, 10 mil millones de dólares más de préstamo. Es decir que el resultado de toda esta política es más ajuste, más entrega de los recursos estratégicos, mas endeudamiento y trabajar más por menos plata.
Nosotros, los laburantes necesitamos nuestro propio Pacto de Mayo. Los sectores del peronismo que no hayan colaborado con Milei y que entiendan que si se tiene que ir antes con un juicio político se tiene que ir antes, que no pongan la institucionalidad por sobre el hambre del pueblo, Grabois, la izquierda, los sindicatos que vienen luchando, los movimientos sociales y todo el pueblo trabajador que se quiera sumar.
Nuestro Pacto de Mayo
1-Aumento ya de salario. Un trabajador no puede ganar por debajo de la línea de pobreza y el cálculo se debe incluir el alquiler.
2 No más ajustes a los de abajo. Ajuste a los de arriba. Más retenciones, avanzar sobre tierras estratégicas para la producción de alimentos, aumento de retenciones y a los dueños de campos que especulan con los silobolsas, expropiación.
3 Total ruptura del acuerdo con el FMI. Desconocimiento de toda la deuda externa. Estatización de la banca y el comercio exterior para evitar descalabros monetarios y fuga de capitales.
4-Tolerancia con todas las deudas de los laburantes y moratorias a bajo costo. Nos endeudamos para comer y para pagar el alquiler viejo. No, de ahora en más no se puede desalojar a nadie y los supermercados deben entregar mercadería a los movimientos sociales en cada barrio. Nadie se queda con hambre. Lo mismo con los remedios. Moratorias para que se pague todo sin intereses.
5-Ninguna reforma laboral. Respeto de los convenios colectivos de trabajo y blanqueo para todos los laburantes.
6-Los recursos naturales estratégicos como el litio son del pueblo argentino. Estatización de todos los recursos estratégicos para el aprovechamiento y desarrollo nacional.
7-Control de la contaminación y el impacto ambiental de la actividad productiva en suelo argentino.
8-Presupuesto para combatir y erradicar la violencia hacia las mujeres y colectivo LGBTQ+
9-Reorganización de todas las fuerzas de seguridad sobre nuevas bases. Combate al crimen organizado desarticulando el amparo estatal que tiene el crimen organizado. Vamos desde arriba hacia abajo, no arrancamos por los perejiles.
10-Investigación de los crímenes políticos y sus vinculaciones con el poder político, económico y judicial. Atentado a CFK, asesinato de Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Facundo Astudillo Castro, Facundo Molares. Investigación y represión a quienes ordenaron y ejecutaron a todos los integrantes de la fuerza de seguridad y políticos que participaron de las represiones en las jornadas de enero.
Este es mi borrador para nuestro Pacto de Mayo. Pero bueno, es para empezar a charlar. Con ese programa como norte, tenemos que construir una fuerza política que pueda sacar a la extrema derecha del Gobierno y avanzar hacia un nuevo camino para los trabajadores.
¿Sacar a la derecha cuando? ¿Hay que esperar los 4 años? Mirá, según el observatorio de la Universidad Católica Argentina, desde diciembre del 2023 a enero del 2024, 4 millones de argentinos cayeron debajo de la línea de pobreza. Es decir, un millón de trabajadores son empujados a la pobreza cada semana, 145 mil cada día, 5300 cada hora. Y esto tomando solo un mes, ¿Cuántos pobres nuevos tuvimos en febrero, cuántos vamos a tener en marzo? No se puede esperar más, tenemos que hacerle un juicio político por mal desempeño de sus funciones.
