Milei defiende el derecho natural a “morirse de hambre”. Los Mártires de Chicago luchaban exactamente por lo contrario: el derecho a vivir dignamente.
Hace 138 años, en Estados Unidos, condenaron a la horca a ocho dirigentes obreros anarquistas que luchaban por la jornada laboral de 8 horas. Fue en Chicago, tras una fuerte huelga en la fábrica Haymarket. El Estado decidió sentenciar una lección de sangre al naciente movimiento obrero norteamericano e internacional. Su crimen: tener la osadía de querer dejar de ser tratados solamente como carne de explotación.
Ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso y ocho horas de ocio, decían las pancartas en las movilizaciones. Ante un capitalismo que veía al trabajador como una mercancía insensible sometida a las leyes del libre mercado y la codicia por la ganancia, el movimiento obrero internacional respondió a la brutal represión inmortalizando la lucha de los dirigentes libertarios condenados a muerte sólo por exigir una vida digna para la clase obrera.
Al año siguiente, 1889, el congreso de la naciente segunda internacional comunista declaró el 1° de mayo como Día Internacional del Trabajador. Desde aquel año, en todo el mundo la fecha se convirtió en un día de fraternidad y lucha. Argentina no fue la excepción, y ese mismo año, anarquistas, socialistas y sindicalistas argentinos e inmigrantes realizaron un acto en el que se pronunciaron discursos en distintos idiomas a favor de los trabajadores y sus derechos. Era el inicio de una larga tradición.
Ley Bases: Explotación en el siglo XXI
Parece un chiste de mal gusto, pero 48 horas antes de la conmemoración del 1° de Mayo de este año en Argentina, el Congreso otorgó media sanción a un proyecto de ley que busca retrotraer las condiciones de trabajo a las del siglo XIX.
La nueva Ley Bases amplía los periodos de prueba y flexibiliza las condiciones de contratación, legalizando la precarización laboral que ya sufre la mitad de los trabajadores en nuestro país. Además, establece la posibilidad de que los convenios de los gremios reemplacen las indemnizaciones por fondos de desempleo, estilo UOCRA. Por otra parte, indica montos para despidos discriminatorios, lo que legaliza la persecución sindical y de todo tipo.
Si un traidor puede más que unos cuántos…
Sobre el final de la lista de oradores, previo a la votación que le otorgó media sanción a la Ley Bases, resonó en el Recinto un contundente discurso de denuncia hacia la política oficial: “Este gobierno está llevando adelante un ajuste con una voracidad fiscal arrolladora, que lo argumenta desde una racionalidad teórica pero que lo ejecuta de una forma cruel”.
Rodrigo de Loredo, el jefe de la bancada de la Unión Cívica Radical, a estas alturas ya podría ser catalogado como el emblema del político mentiroso. Ya habíamos dedicado algunas palabras a él cuándo, después de participar de la Marcha Federal Educativa, se negó a dar quórum para que se trate el presupuesto de la educación superior.
Esta vez, a pesar del tono y la fuerte denuncia moral y política en sus palabras, terminó otorgando los votos necesarios para la ley con la excusa de quitarle el argumento al Gobierno de que los radicales ponen “palos en la rueda” a la gobernabilidad. En realidad, están apoyando el avance del Gobierno sobre los derechos que la propia UCR dice defender, porque sin esos votos, Milei no podría avanzar con su ajuste por vía parlamentaria.
Pero veamos de qué se trata esta “racionalidad teórica” de la que habla de Loredo con la cual, supuestamente, Milei defiende su ajuste fiscal y su reforma laboral.
“No seamos la generación que dejó morir a la universidad pública”
El derecho natural
En un extenso debate “face to face” con Juan Grabois en el programa Periodismo Puro, conducido por Jorge Fontevecchia, Milei, en sintonía con las ideas más radicales del referente de la Escuela Austríaca, Murray Rothbard, defendió el derecho a morir de hambre como algo propio de la naturaleza del hombre y principio de libertad de elección.
Juan Grabois: – Si vos tenés que elegir entre no comer y ser explotado durante 18, 14 o 10 horas, yo elegiría ser explotado, pero esa no es mi voluntad.
Javier Milei:– ¿Cómo que no? También podés elegir si querés morirte.
George Engel, uno de los mártires de Chicago, un verdadero libertario anticapitalista, pronunció un emotivo discurso a los pies de la horca con una visión opuesta a la de nuestro presidente: “Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de ciencia deben ser utilizadas en beneficio de todos”.
“Vuestras leyes están en oposición con las de la naturaleza, y mediante ellas roban a las masas el derecho a la vida, la libertad, el bienestar”. Hacemos nuestras las palabras del cierre de su discurso: “Mi más ardiente deseo es que los trabajadores sepan quienes son sus enemigos y quienes son sus amigos”.