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    Federico Sturzenegger, su tercer cruzada contra el Estado

    Finalmente el ideólogo del DNU 7023, el arquitecto de la Ley Bases salió de las sombras y tendrá su cargo: ministro de Modernización y Desregulación Económica. Es decir, estará a cargo de una secretaría con rango ministerial dedicada a destruir el Estado y tirar abajo todas las barreras de protección que tienen las pymes nacionales contra las grandes empresas multinacionales.

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    Además de los cargos que ocupó en el Gobierno de De La Rúa y en el de Mauricio Macri, también fue director del Banco Ciudad y diputado nacional del PRO. En una conferencia, describió su propia trayectoria de la siguiente manera.

    “La columna vertebral de mi carrera ha sido la actividad académica. Fui profesor en tres universidades: UCLA, Di Tella y Harvard, con visitas frecuentes a HEC, pero habiendo enseñado también en la Universidad de Basilea, la Universidad de Siena, la Universidad de la Plata y la Universidad de San Andrés. Entre estos períodos académicos, me desempeñé como economista jefe de YPF luego de la privatización; y como Secretario de Política Económica. Durante los últimos diez años, dediqué mi carrera al servicio público, primero como Presidente del Banco Ciudad, luego como diputado nacional y, finalmente como Presidente del Banco Central de la República Argentina. La suma de la experiencia privada, más la gestión pública se suman a una brillante carrera académica”.

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    Sturzenegger es el segundo economista más citado en Argentina luego de Levy Yeyati con quien escribió varios libros y un hombre con una misión: en su libro “No me quiero ir”, contó que tuvo una pesadilla. Morirse sin ver una Argentina, moderna, próspera y sin intervencionismo estatal. Es decir, es un cruzado de la desregulación económica, alguien convencido de que esa es la receta para que nuestro país salga adelante. Esta es su tercera batalla al respecto.

    En el 2001 fue convocado por el entrante ministro de Economía Ricardo López Murphy para que lo acompañe en su batalla por el ajuste fiscal en el 2001. El llamado bulldog quiso recortar el gasto universitario y tuvo que renunciar a los quince días. Sturzenegger se quedó y fue parte del equipo de Cavallo, quién lo consideró uno de los economistas jóvenes más brillantes del país. Fue uno de los responsables y firmantes del decreto del Megacanje que postergaba vencimientos de deuda externa por aumentos en el interés. En noviembre del 2001, a un mes de que cayera el gobierno de De La Rúa, Sturzenegger abandonó el barco.

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    El Argentinazo, la rebelión popular que se desató contra las políticas que impulsó Sturzenegger en diciembre.

    Tuvo que esperar 14 años para su segunda batalla. Fue el primer presidente del Banco Central de Mauricio Macri en la experiencia de Cambiemos tras el triunfo de las elecciones del 2015. Su apuesta era a controlar la inflación enfriando la economía con altas tasas de interés, a las que se le sumó el tipo de cambio flotante. El resultado fue una bomba que terminó de explotar en en el 2018 con una corrida cambiaria que terminó corriendo al propio Sturzenegger del Central.

    Esta vez no tuvo que esperar tanto para su tercera gran batalla. Sólo 5 años después se había convertido en el ideólogo de las grandes leyes del proyecto Milei. Autor de la Ley Bases y del DNU, fue un funcionario en las sombras que se sabía que en una segunda etapa del Gobierno, tendría su cargo formal. Arrastra desde el Gobierno de Macri una interna muy fuerte con Luis Toto Caputo a quien considera un moderado, alguien que no va hasta el final con las reformas estructurales. Sturzenegger tiene un planteo más radical de las tareas de, justamente, modernización que hay que hacer.

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    La teoría es siempre gris y el árbol de la vida es siempre verde”, es una frase que se le atribuye a Vladimir Lenin, alguien en las antípodas ideológicas del pensamiento de Sturzenegger, pero también muchas veces tildado, al igual que el nuevo ministro de dogmático. Hay quienes dicen que Sturzenegger presta demasiada atención en las teorías, en el mundo de las ideas y poco interés en la reacción siempre compleja que la realidad tiene luego de aplicarlas.

    Sturzenegger es alguien muy culto y con muchas facetas. Además de cinéfilo y amante del arte es poeta. Una de sus poesías tiene un verso que dice: “en vos todo comienza y en vos termina…”Si bien este verso parece estar dedicado a un amor, se puede aplicar perfectamente a su propia experiencia política. Cada vez que él entra en cancha, empieza el comienzo de una crisis y el fin de un gobierno. Ambas experiencias terminaron con cientos de miles de personas bajo la línea de pobreza e indigencia. “La tercera es la vencida”, dice el refrán popular, el problema, en este caso, es para quién.

     

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