Más de un millón de personas ganaron las calles de diferentes ciudades de Alemania para protestar en contra del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (Alternative für Deutschland, AfD), que tiene relación con referentes del neonazismo en el país. Esta fuerza que, según encuestas oficiales, está en segundo lugar en intención de voto, puso en la mesa de debate un proyecto de deportaciones masivas de inmigrantes.
Cerca de un nuevo aniversario del Holocausto, Alemania está otra vez a merced de las ideas fascistas que promovía el nazismo entre principios y mediados de siglo pasado
El debate se puso nuevamente en agenda a raíz de los dichos de Saskia Esken, la vicepresidenta del Partido Socialdemócrata Alemán, donde planteó la prohibición del AfD para poder “sacudir a los votantes” y abrirles los ojos frente a las verdaderas ideas que sostiene el partido que apoyan. La televisora ARD y el diario Bild difundieron encuestas propias donde AfD tendría un 30% de intención de voto.
Otro testimonio de la marcha "antifascista antirracista" racista de ayer en Alemania. pic.twitter.com/2LWr0TBxZE
— Los Otros Judíos 🇵🇸 #PalestineBleeding (@losotrosjudios) January 22, 2024
Cerca de un nuevo aniversario del Holocausto, Alemania está otra vez a merced de las ideas fascistas que promovía el nazismo entre principios y mediados de siglo pasado. Pero no es un hecho aislado, esto obedece a la nueva tendencia europeísta reaccionaria que puso a Giorgia Meloni de Hermanos de Italia al frente de Italia; a Víktor Orbán de Fidesz-Unión Cívica en Hungría; a Donald Tusk de Plataforma Cívica en Polonia.
En contra del fascismo, pero también del oficialismo
Esto, sumado al descontento de la población con el actual gobierno federal de Olaf Scholz, logra que figuras que parecen ser rupturistas avancen en materia electoral y tengan mayor llegada para con las bases. Algunos ejemplos son la recientemente sancionada Ley de Calefacciones, que obligará a instalar calderas que funcionen con energías renovables en lugar de las tradicionales de gas o gasoil, aumentando así los costos de mantenimiento del servicio; el envío de armas a Ucrania para sostener la guerra contra Rusia y su inclusión como punto de debate en el presupuesto nacional.
Las grandes y aparentemente inagotables fuentes de ayuda al gobierno ucraniano de Volodímir Zelenski dentro de la eurozona en su conjunto, también se han hecho eco, además de Alemania, en otros países como Francia, Rumania y Polonia. A partir del pacto European Green Deal, se estableció un punto en común: la implementación de beneficios arancelarios para la importación de granos y otros productos agrícolas que perjudica directamente al sector agropecuario local. “¡No estamos de acuerdo con la absurda política de la Unión Europea! Esperamos cambios reales en la política de la UE hacia la agricultura polaca y de la UE”, declararon los manifestantes a los medios.
Otro de los puntos en contra del oficialismo actual es el apoyo al Estado de Israel en este nuevo capítulo de hostilidades contra el pueblo palestino. Desde el minuto uno, el gobierno se manifestó a favor del sionismo iluminando con su bandera las Puertas de Brandeburgo. Actualmente, son soporte legal de Benjamín Netanyahu en la demanda de Sudáfrica por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU.
¿Qué intereses representa Alternativa para Alemania?
El partido fue fundado en 2013 por un grupo de economistas y empresarios que estaban descontentos con la gestión de la crisis financiera y la política de rescate de la eurozona. En sus primeras etapas, el AfD se centró principalmente en temas económicos y era conocido por ser euroescéptico. Pero con el tiempo ha evolucionado hacia posiciones más conservadoras y de derecha, especialmente en temas relacionados con la inmigración y la identidad nacional.
Después de la crisis migratoria de 2015, el AfD fortaleció posicionamiento antiinmigrante. Criticaban la política de puertas abiertas de la canciller Angela Merkel y abogaban por políticas más restrictivas. Además, implementó un discurso negacionista en torno al nazismo.
El AfD ha tenido éxito en las elecciones federales y en varios estados alemanes, ganando escaños en el Bundestag (el Parlamento Federal) y en los parlamentos regionales. Su entrada en el parlamento federal en 2017 marcó la primera vez desde la posguerra que un partido de extrema derecha obtuvo representación en el Bundestag.
¿Neonazismo en Alemania?
Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania fue dividida en dos partes, la República Federal de Alemania (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA). La RFA, que se convirtió en la Alemania Occidental, experimentó un proceso de desnazificación para enfrentar el legado del Tercer Reich.
Sin embargo, en la Alemania Occidental de posguerra, hubo casos de exnazis que ocuparon cargos en la administración y la industria. Este período también coincidió con la Guerra Fría, donde la atención se centró en la amenaza comunista, lo que llevó a la minimización de los crímenes nazis.
La caída del Muro de Berlín en 1989 y la posterior reunificación alemana en 1990 generaron cambios significativos en la sociedad alemana. Esto también llevó a un aumento de la xenofobia y la violencia contra inmigrantes, especialmente en la Alemania Oriental, donde las tensiones económicas y sociales eran más pronunciadas.
A partir de la década de 1990, se observó un aumento en la actividad neonazi en Alemania. Grupos extremistas surgieron, algunos de los cuales adoptaron la ideología nazi y promovieron la superioridad racial y la xenofobia.
A lo largo de los años, ha habido varios casos notorios relacionados con la actividad neonazi en Alemania, incluido el descubrimiento de células terroristas como la National Socialist Underground (NSU), responsable de una serie de asesinatos y ataques.
