Martín Ogando, dirigente de Soberana y pionero de la izquierda popular, charló con Resistencia Online sobre su experiencia siendo parte del Gabinete del gobierno, y la experiencia de ser una organización de la izquierda popular en el Frente de Todos.
Resistencia Online: El trotskismo acá se plantea con una lista independiente, pero en el resto del mundo no. Soberana entiende que éste es un gobierno que ajustó y se plantean una disputa en el FdT ¿Qué puede disputar la izquierda y cómo?
Para pensar una disputa hay que tener una lectura de la gran crisis de proyectos emancipatorios de características anticapitalistas que vivimos hace varias décadas, desde la caída del Muro de Berlín.
Nos encontramos en una fase absolutamente defensiva, en la cual tenemos grandes dificultades para hacer oír una voz alternativa a la del capital, a pesar de estar en una crisis capitalista. Es en ese marco que fuerzas políticas de izquierda ensayamos experimentos en espacios políticos tan contradictorios y con limitaciones con el FdT.
Estamos en una situación muy defensiva de nuestro espacio político, nos vimos obligados a decir “votemos a Scioli para que no gane Macri”, lo votamos a Alberto Fernández de quien no esperábamos nada y aún así logró decepcionarnos. Este debate circular de qué le hace el juego a la derecha o no, ha acercado bastante a la derecha a poder hacer gobierno.
RO: ¿Hasta qué punto uno no es parte de lo que hace el Gobierno? Ustedes en un momento decidieron romper con el ejercicio del Gobierno cuando se fueron del Ministerio de la Mujer ¿Como fue esa decisión y por qué romper con el gobierno y no romper con el FdT?
Nosotros no sólo apoyamos al FdT, sino que además por una situación coyuntural, terminamos además en la gestión, Por primera vez terminamos integrando el Gobierno, en un cargo de muchísima visibilidad pública. Se aceptó fundamentalmente por cuál era el ministerio que se nos había ofrecido. El primer Ministerio de la Mujer tenía que ver con un alza del movimiento feminista y la posibilidad de conquistar algo que era histórico que es ganar el aborto legal en Argentina.
Si uno en un futuro hace una lista de cosas para reivindicar de este Gobierno, seguramente entre las dos o tres cosas va a estar conseguir el aborto legal. Cuando ese objetivo estuvo cumplido, se evidenció que era imposible avanzar en una agenda aunque sea parcial.
RO: ¿Qué responsabilidad le atribuís a Cristina en el rumbo del gobierno? ¿Creés que evitó intencionalmente disputar el rumbo?
Del 1 al 10, la responsabilidad del kirchnerismo es 9 o 10. También es verdad lo que dice Cristina de que a pesar de todo este gobierno fue mejor que un Gobierno de Mauricio Macri. La responsabilidad es total, ahora tomar otras decisiones tampoco eran nada sencillas. A mi me cuesta creer que un pibe de Columbia sin experiencia política se llevó puesto a todo el peronismo, engañó a Cristina, y cerró un acuerdo que nadie quería cerrar. Eso fue un camino que en algún momento se decidió transitar, si el objetivo del kirchnerismo era romper con el FMI la táctica que tuvieron no apuntaba para ese lado.
“A mi me cuesta creer que un pibe de Columbia sin experiencia política se llevó puesto a todo el peronismo, engañó a Cristina, y cerró un acuerdo que nadie quería cerrar”.
RO: Ustedes fueron parte del Gobierno y luego rompieron ¿Cuál es la lógica para salir del ministerio pero seguir en el Frente de Todos? ¿Hay márgen para tener una política autónoma siendo parte de un gobierno que está ajustando?
Nosotros por ejemplo planteamos que tenemos que tener un sistema integrado de transporte público bajo gestión estatal. Hay lugares de la política donde hay más o menos autonomía. La presencia del Ministerio da una capacidad de agenda política superior, pero por supuesto que limita, hay cosas que por responsabilidad política hay que decir o no decir. Hay cosas que no se dicen porque la ecuación política marca que hay que seguir sosteniendo al Gobierno. Cuando la ecuación cambió porque se acrecentó el ajuste, no se pudo avanzar con la agenda de las mujeres, y fue la represión a las mapuches, definimos que teníamos que romper para preservar nuestra autonomía.
Hoy nuestra situación es distinta, estamos presentando una candidatura que está lejos de la mesa que toma las decisiones. Asumimos sin vergüenza nuestra situación periférica, porque nos permite decir lo que se nos cante.
Pase lo que pase en 2024 vamos a una situación defensiva y conflictiva. Nosotros creemos que pase lo que pase esa situación va a ser más difícil si Cristina no encabeza.
RO: Ahora Cristina está manejando la tesis de que el mejor adversario es Milei…
–Eso es preocupante, porque la última vez que se levantó una táctica de ese tipo fue con Macri. Yo soy de los que creen que no hay que subestimar el peligro Milei. Trump no iba a ser presidente de EEUU y Bolsonaro no iba a ser presidente de Brasil, y lo fueron a pesar de los grandes medios de comunicación y el establishment incluso.
NR