More

    8M: La lucha de las cocineras populares en tiempos de Milei y Pettovello

    ¿Quiénes les ponen el cuerpo a las ollas? Eso que llaman amor, nosotras lo nombramos trabajo. Cocineras de comedores comunitarios. 

    Por: Agustina Ríos

    Este viernes 8 de marzo se llevará adelante un nuevo paro internacional de mujeres trabajadoras, el primero bajo el gobierno de Javier Milei y con un impacto de sus políticas económicas que profundizan el ajuste sobre la mayoría de la sociedad, pero sobre todo en los sectores más postergados, los barrios populares y con ellos las trabajadoras informales.

    En un contexto de emergencia alimentaria como el que atraviesa nuestro país, donde el Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Petovello redujo a 0 desde enero la entrega de alimentos a comedores comunitarios retomamos esa tarea tan heroica, como invisibilizada, alimentar a otros.

    Parar la olla, en clave femenina popular

    Noelia Enrique es referente del socio comunitario del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y coordina junto a otras compañeras el Merendero Construyendo Sueños, ubicado en el Barrio Gaucho Rivero de la ciudad de Paraná. Allí asisten alrededor de 150 personas para buscar almuerzo y merienda, número que desde hace 2 meses va en crecimiento. En dialogo con Resistencia Online le preguntamos sobre el rol de las cocineras comunitarias, su perspectiva sobre el contexto actual, las estrategias que se dan en el espacio y la importancia de su trabajo en un panorama nacional, que en solo 70 días acelero el empobrecimiento de millones de argentinos empujando a la emergencia alimentaria a varias regiones del país.

    “Mi trabajo en los comedores arranco hace mucho tiempo, prácticamente me crié en ellos porque iba a comer ahí desde muy chica, así que siempre estuve, en los comedores escolares, de los barrios, y así empecé ayudando a la cocinera que nos daba de comer a mí y a mis hermanos. Yo quería hacer lo que ella hacía, se preocupaba porque los gurises no pasen hambre y yo sé lo que es, no es lindo tener hambre, así que mi iniciativa era que cuando creciera iba a poner mi propio comedor (…) Hoy nos organizamos entre las compañeras y yo les voy enseñando lo que se, para que todas sepamos lo mismo”, Relató Noelia.

    Pettovello contra los comedores

    En medio de una fuerte disputa entre Pettovello y las organizaciones sociales por la decisión de la ministra de interrumpir la ayuda a los comedores, con el aparente objetivo de realizar una auditoría y cambiar el mecanismo por el cual se entregan los alimentos nos cuenta: “El comedor antes funcionaba de lunes a jueves y en lo que va de estos dos meses tuvimos que reducir la olla a un solo día, turnándonos con los demás espacios para poder garantizar la vianda, pero no alcanza, cada vez viene más gente y nosotras no sabemos qué hacer, con las meriendas lo que se trata de hacer es cocinar algo que llene, que es lo más importante ahora, pero es horrible el impacto que generó esto en tan poco tiempo. (…) Yo recuerdo el terrible momento que vivimos nosotras cuando se empezó a pagar con lecops, federales, me hace acordar muchísimo a eso. Actualmente nos sostenemos con los productivos que hacemos una vez al mes y lo demás son donaciones, tratamos de buscarle la vuelta”.

    Las cocineras de los comedores populares tienen que cobrar un salario digno

    Noelia sostiene firmemente que lo que hace es un trabajo, pero además tiene bien claro el significado de esa palabra: vida digna, seguridad social, aportes jubilatorios, estabilidad económica y condiciones que le permitan a ella y sus compañeras desarrollar sus tareas con normalidad.

    Cocinar para un comedor, además de un enorme acto de amor también es un trabajo

    El 5 de junio del año pasado se presentó un proyecto de ley de reconocimiento salarial a todas las cocineras comunitarias que sostienen ollas populares, comedores y merenderos de todo el país.

    Es que los comedores comunitarios y sus trabajadoras, en su mayoría mujeres, son una realidad en los barrios populares de nuestro país, como lo es también la desigualdad social que los atraviesa. Ante esto están quienes eligen negar una verdad que desborda, y avanzar a diestra y siniestra con la destrucción de los lazos comunitarios que se generan en estos espacios, en la misma medida que Noelia y sus compañeras se organizan colectivamente para encabezar una lucha que exige dar una respuesta inmediata a un problema que requiere la misma inmediatez: el hambre no puede esperar.

     

    Una cosita más...

    Si llegaste hasta acá es porque valorás que exista un periodismo para darle voz a la resistencia. Colaborá con un pequeño aporte mensual para que podamos seguirte brindando la mejor información y análisis.

    Nuestros suscriptores reciben gratis nuestra edición impresa y un newsletter semanal por mail además de otros beneficios y regalos exclusivos.

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí

    Edición impresa

    Notas recomendadas

    ARTÍCULOS RECOMENDADOS